AGEO, contra la futura Lei do Xogo: "Se ha roto el consenso sectorial y se ha pasado una línea roja que pone en juego la viabilidad de nuestras empresa"
La Asociación Gallega de Empresas Operadoras (AGEO) ha tomado parte de la reunión de la Comisión de Juego Responsable en la Xunta, a la que ha asistido el presidente de los empresarios gallegos del juego presencial, Serafín Portas. En ella se ha entregado a los asistentes el nuevo borrador de la futura Lei de Xogo de Galicia, que cuenta con la oposición de AGEO. “Hemos aceptado muchos puntos que nos perjudicaban por lealtad institucional y por nuestro compromiso en defensa del juego responsable y los colectivos más vulnerables, pero con este texto se ha roto el consenso sectorial y se ha pasado una línea roja que pone en juego la viabilidad de nuestras empresas en el futuro”, censura Serafín Portas.
No hay alarma social... La alarma la ido creando el mismo sector y su impacto mediático lo han recogido los políticos. Las consecuencias se están viendo con las distintas medidas para prevenir el juego de menores que literalmente no existe. Y no es un problema de las terminales de apuestas, que si tienen un control de acceso previo a la apuesta, comprobando la identidad y lo inclusión en el registro de prohibidos del cliente. La intención de la Junta de Galicia de establecer un sistema de control de acceso a menores a las máquinas B no es más que otra de las medidas "efectistas" que los responsables de juego tratan de poner en marcha de cara a la "galería". La falta de conocimiento por estos reguladores y su falta de valentía de defender una actividad que no supone ningún peligro para la "gran mayoría" de los usuarios - y estamos hablando de un 99,7% que indican las estadísticas de los estudios sobre juego compulsivo, que sitúa a los jugadores de riesgo en un 0,3% - el segundo más bajo de la UE - la falta de evidencia de juego por menores mas allá de casos muy puntuales - que les consta a las oridades de juego que tienen los datos reales - hace que se lleven a cabo estas iniciativas que solo quieren salvar las publicaciones sesgadas de los MMCC que son simplemente utilizados por los políticos como si fuera un dogma de fé, incluida la prensa atea..... es un problema difícil de contrarrestar al estar falto de soporte científico por parte de quienes lo pretenden establecer. Mucha capacidad de convicción en base a datos contrastados, y un poco de voluntad de escuchar de las autoridades puede que resuelva este nuevo escollo que trata de estigmatizar mas si cabe una actividad que por su normalidad no representa ningún peligro real no supone una alarma social para el público en general. No debemos perder de vista que son los medios de comunicación y las medidas de los reguladores, los que están creando conciencia en el ciudadano, que reciben la información y creen que es la realidad; que esta siendo sesgada y tergiversada.
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